Entrada publicada en el blog miembro de AEBMA El lado Forestal (http://saratogaforestal.blogspot.com.es/) el 05/02/2013.
Las
energías renovables nos son las culpables del déficit de tarifa, el problema de
fondo es el sistema en sí y el método de conformación de precios.
En
el primer aniversario del RDL 1/2012 de moratoria renovable el Gobierno persiste
en el error con la aprobación del Real Decreto-Ley 2/2013, de 1 de febrero, de
medidas urgentes en el sistema eléctrico y en el sector financiero publicado en
el BOE el pasado sábado. A pesar de haber frenado las renovables en 2012, la luz
ha seguido subiendo y el déficit tarifario descontrolado. Desde la Fundación
Renovables constatamos que sin
más renovables, la insostenibilidad económica del sistema eléctrico continua
agravándose. A este fracaso se responde con un nuevo Real Decreto Ley
–y van cuatro- que insiste en levantar más barreras a las renovables pero que no
va a impedir que el déficit de tarifa siga creciendo. La Fundación Renovables
afirma que se vuelve a dar un paso atrás, que además es tan inútil como los
anteriores, en el pretendido objetivo de atajar el déficit y que solo sirve para
desmantelar más todavía el sector renovable.
La
norma aprobada en el último Consejo de Ministros se hace sin haber hecho un
diagnóstico correcto de la crisis en la que está sumido el sector eléctrico y
sin haber aclarado las sombras que se describieron perfectamente en el informe
de la CNE sobre la no aprobada orden de tarifas y que cifraba la diferencia
entre ingresos y gastos del sistema en cerca de 9.000 M€ y en el que se
expresaba que cerca del 28% de los ingresos previstos carecían de base
normativa. Lo acordado el viernes es una medida parche para garantizar unos
pocos ingresos al sistema, seguir tirando durante 2013 y no
abordar el problema de fondo como es el método de conformación de precios de la
electricidad que ni se toca ni se cita.
Esta
nueva norma no trata de dar respuestas a la CNE, ni siquiera de proteger a los
consumidores como declaraba demagógicamente el Ministro de Industria, Energía y
Turismo, José
Manuel Soria, en la rueda de prensa posterior al Consejo. Tampoco
establece bases sólidas para restablecer la sostenibilidad del sistema. En
realidad solo se trata de proteger el rating de las empresas eléctricas dañado
desde hace cinco años por el continuado descenso de la demanda eléctrica y por
la ruina de los bancos que ya no pueden adelantarles el déficit tarifario. El
impacto de la crisis en el sistema eléctrico es el que se debería de tener en
cuenta en cualquier modificación regulatoria antes que reiterar los mayores e
injustificados ataques a las renovables como culpables de todos los males de
este país. A la vista de las nuevas medidas del Gobierno se puede afirmar que la
crisis del sistema eléctrico seguirá agravándose en 2013 con más déficit
tarifario y nuevas subidas de la luz.
Porque
los verdaderos datos de la crisis del sistema eléctrico no son el coste de las
primas de las renovables sino los 27.123 MW de centrales de gas, instalados gran
parte de ellos después de 2008, con un descenso de la demanda eléctrica que ha
hecho que solo en 2012 la producción de los ciclos combinados de gas haya
descendido un 23%, pero con la obligación contractual de seguir aumentando las
compras de gas argelino. Con el descenso de la demanda eléctrica las
importaciones energéticas han seguido creciendo hasta constituir el 86% de todo
nuestro déficit comercial. En
2012 el déficit tarifario ha crecido cuatro veces más que el coste de las primas
a las renovables. La culpa no es de las renovables sino de los apoyos a
un modelo basado en el crecimiento del consumo de energía importada del
exterior. Este modelo es incompatible con un escenario de crisis de demanda,
pero todas las medidas contribuyen a mantenerlo incrementando desmesuradamente
los pagos por capacidad, los pagos por ajustes y restricciones técnicas y
eliminando todas las ayudas a políticas de ahorro y eficiencia energética.
Una
vez más se cuestiona la imagen del país con medidas retroactivas contra las
instalaciones renovables. La seguridad jurídica se pasa por alto con una
facilidad más propia de economías tercermundistas. Se
sigue incumpliendo la promesa de una reforma energética y se sigue regulando en
contra de las directivas europeas. Es poco serio que frente a las
afirmaciones rotundas de desprecio y ataque a la única fuente de energía que
tiene España, como son las renovables, que al entrar a coste cero en el sistema
son siempre un ahorro y un beneficio para el país, no se pongan encima de la
mesa las cuentas claras de los riesgos de nuestra elevada dependencia energética
para ocultar la evidencia de que las energías renovables son más baratas que
importar gas de Argelia. Pero con este nuevo Decreto se trata de proteger
también la opacidad y la falta de competencia del cártel eléctrico que hoy está
en el punto de mira de todas las agencias de calificación.
Igual
que hace un año se hace pagar a los consumidores y a las renovables la factura
de la crisis del sistema eléctrico provocada por la mala gestión de la política
energética y de las empresas energéticas desde el inicio de la crisis. A este
respecto cabe destacar que la salida de la opción de mercado de las
instalaciones renovables aumentará el coste de la gestionabilidad de los desvíos
que una vez más pagarán los consumidores y cobrarán las empresas del sector
convencional.
Fuente: www.fundacionrenovables.org; REVE
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