Todos hemos oído hablar ya de la nueva tendencia de poner en práctica una agricultura sostenible, respetuosa con nuestro medio ambiente, alejando todas aquellas prácticas aplicadas en la agricultura industrial y que lejos de aportar una mayor calidad en los alimentos, han traído tras de sí una gran cantidad de problemas no daría papel para enumerar. Lejos de la preocupación por como solventar problemas por medio de la aplicación de químicos, de nuestro amigo agricultor industrializado de la imagen que aparece al inicio de la entrada, la agricultura sostenible busca soluciones a sus problemas en su mismo entorno, aquellas antiguas que hoy recuperamos como forma de vida, sostenibles y respetuosas con el medio.
El resumen es que nos habíamos alejado de las antiguas prácticas que se realizaban por nuestros antepasados y se buscó la sobre-producción y sobre-explotación de nuestras tierras con los costes que ello provocaba, tanto medioambientales como económicos y que al final del camino sólo lleva a pensar que el exceso de monocultivos lejos de colaborar con la diversificación de los productos, no conducía más que al camino del final de la vida agrícola, tomada esta por las grandes fortunas y alejando de la misma a los pequeños productores que hasta entonces ejercían con prácticas tradicionales, dejando el camino abierto a la explotación de nuestros suelos por los monocultivos agotadores de nuestro tan apreciado suelo natural y fértil. A este desalojamiento de las tierras condujo también la desgraciada burbuja inmobiliaria, las familias veían más factible poder desarrollar su vida en las actividades de la construcción que resultaban un alojo casi seguro y más rentable que la agricultura industrializada, con la que no estaban preparados para competir.
Los tiempos han cambiado y hoy muchas de las personas abocadas al drama del desempleo, expulsadas del mercado de trabajo, agotado por la paralización de la construcción, ven en la Agricultura Ecólogica una opción interesante de volver a tener ingresos y además hacerlo respetando el medio ambiente y pudiendo volver a la apacible vida en el campo con la confianza de que los productos ecológicos son cada vez más demandados, especialmente a nivel de exportación europea y esperemos que en no mucho tiempo, sean también requeridos desde nuestro más próximo entorno. Lo cierto es que los índices de producción, demanda y venta de este tipo de productos saludables, son cada vez más altos y se espera que siga en esta tendencia haciendo sombra a la sobreexplotación de la agricultura industrial.
Desde el punto de vista social, también es objetivo de la agricultura ecológica que el trabajo del agricultor esté bien considerado socialmente, y que su producción sea remunerada en lo que realmente vale. También se pretende que el agricultor/a sea lo más autosuficiente posible.
Este cambio de mentalidad en la sociedad, cada vez más preocupada por el uso indiscriminado de pesticidas y fertilizantes contaminantes de nuestros suelos, acuíferos, etc. y aterrorizados con el uso de los productos de procedencia transgénica, geneticamente modificados, crea un nuevo estímulo para generar el cambio en nuestro estilo de vida y hacer de la agricultura y ganadería ecológica una fuente de empleo verde en alza. Todos hemos visto como desde nuestros pueblos limítrofes surgen nuevos aires, demandantes de este cambio, del libre intercambio de semillas autóctonas y del rechazo a aquellas modificadas para obtener una producción enorme durante un corto periodo a costa de la perdida de la salubridad de nuestra tierra y nuestra salud. Este movimiento verde surge con fuerza en busca de una mayor sostenibilidad, que como dicta wikipedia, en ecología, sostenibilidad describe cómo los sistemas biológicos se mantienen diversos y productivos con el transcurso del tiempo. Se refiere al equilibrio de una especie con los recursos de su entorno.
En respuesta pues a esta forma insostenible de cultivar la tierra que se ha producido hasta ahora, se desarrollan otros modelos de agricultura más respetuosos con el medio ambiente y sostenibles en el tiempo. (Agricultura ecológica, biodinámica, permacultura, …). Todos estos modelos tratan la agricultura desde una perspectiva global: considerando no sólo el aspecto técnico, o agronómico, sino también los otros aspectos: el social, el económico y el medioambiental.
Dibujo: GDR Campiña de Jérez.
Todo lo que ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida; el es solo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a él mismo. Anónimo.
En mi opinión la agricultura ecológica no sería la solución para abastecer a las personas con poco recursos económicos o en desempleo,en todo caso sería la agricultura tradicional, que es diferente. Además para ello, se necesita un campo y este terreno no esta a disposición de todo el mundo. Yo creo que la solución del problema no sería volver al antiguo método sino mejorar la política de la agricultura actual.
ResponderEliminarYo me encuentro en esta situación, sin una vinculación laboral directa, pero buscando en la Agricultura Orgánica - Ecológica una alternativa de vida más enriquecedora personal y profesionalmente.
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